Últimamente, tengo tendencia a fijarme bastante en muchas cosas. Iba de paseo por la Gran Vía y vi la publicidad de la Bella Easo y sus nuevos productos, en una de las paradas de autobús. Al momento me surgió la idea de querer probar qué pasaría si sacáramos el producto del envase. Pensé en que no tendría que acercarme tanto al cartel para verlo mejor y hacerlo más irresistible aún.
Entiendo que la repetición de logotipos, tanto para quienes lo han desarrollado como para la empresa, debe ser algo prioritario (encontramos el principal, más los incluidos en el packaging, un total de 4 logos).
Por orden de lectura consiguen que me quede grabado en la mente que es “La Bella Easo”. Es como si el producto tuviera menos importancia. Puede que sea uno de los requisitos principales a cumplir en el brief de este proyecto: potenciar más la marca impregnando al ciudadano de a pie. Necesidad 1: posicionar más la marca. Necesidad 2: nuevos productos. Realmente la composición del cartel está muy bien, ¡eh!.
Pero… Hagamos una prueba: qué sientes cuando ves el producto a mayor tamaño ¿Te apetece? ¿Te entra el gusanillo de querer probar algo dulce? ¿Lo quieres? ¿Piensas en lamer el chocolate del cristal? (bueno, a lo mejor aquí me he pasado un poco). O tal vez opinas “más bollería, no gracias”.
“La Bella Easo” y sus magdalenas marcaron mi infancia. En casa siempre había. Y actualmente, (en ocasiones) las sigo comprando. Eran una de mis magdalenas preferidas. Tengo un buen recuerdo y sabor de ellas.
Si te preguntas si cuando vaya al Supermercado quiero comprar estos nuevos productos, no te lo voy a negar. Los quiero probar.
NOTA: he trabajado con imágenes en muy baja resolución, dado que he tenido que sacar el material de su página web. Os incluyo también la foto original del cartel, que he tenido que crear de cero con los recursos que he encontrado, para que se pudiera apreciar mejor el antes vs. después.
Wild Soul
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